Como suele ser habitual, un día, de improviso, sin esperarla, apareció la hipertensión en mi vida. De repente te das cuenta que cumples con todos los factores de riesgo cardiovascular, «con todos», aunque hasta unas horas antes pensaras que no cumplías casi ninguno.

Por suerte, esta toma de conciencia es la que permite iniciar un plan de acción. Nada del otro mundo, dieta, fuera cafeína, fuera sal, deporte regular, sesiones de relajación y control emocional, etc. Cualquier cosa que pueda contribuir a no iniciar ya un tratamiento farmacológico crónico de por vida, siempre que consiga con ellas alcanzar unos valores óptimos de presión arterial. Y si no lo consigo, pues habrá que empezarlo.

En este contexto surgió también la necesidad de llevar el registro de mi tensión arterial, y decidí hacerlo en mi teléfono, y en mi caso, que uso iPhone, guardar los registros en la App de Salud de Apple.

Inicialmente empezé a medir los valores en un dispositivo tradicional, en concreto un OMRON M3, y a registrarlos manualmente en el iPhone. Sin embargo, la necesidad inicial de tomar la tensión varias veces al día a diferentes horas y en diferentes lugares (quería ver cómo me afectaba la presión emocional del trabajo), hacía necesario cargar con el dispositivo, lo cual debido a su volumen, resultaba un tanto engorroso.

Así empecé a buscar y descubrí QardioArm, un tensiómetro inalámbrico homologado por la FDA, el cual me ha causado una más que buena impresión tras varias semanas de uso habitual, por lo que he decidido dedicarle esta entrada del blog.

Lo primero que me llamó la atención fue su tamaño y lo sencillo que podía resultar de transportar conmigo de forma habitual. En la siguiente imagen puede verse su tamaño en comparación con el OMRON.

Tamaño relativo CardioArm vs OMRON M3

Este dispositivo necesita de forma imperativa la App Qardio para poder funcionar. Esta App, disponible de forma gratuita para Android e iOS, permite utilizar no solo este dispositivo, sino también la báscula y el electrocardiograma portátil que comercializa la misma empresa, en caso de disponer de los mismos. Una vez instalada, solicita la creación de una cuenta on-line y pregunta una serie de parámetros como edad, sexo, peso y altura.

Tras la configuración, y cuando se accede a la App, aparece la pantalla siguiente.

Pantalla de inicio de una medición

De la pantalla anterior destacar que el círculo con el texto «Inicio» se encuentra en gris si el QardioArm no se encuentra desplegado, y no se puede ejecutar la medición. En el momento que se despliega el QardioArm y mientras se coloca en el brazo, el botón cambia a verde, indicando que se puede iniciar la medición al presionarlo.

Durante la medición la pantalla muestra algunos consejos de vida saludable y control de la tensión arterial. Si no se ha colocado bien el QardioArm o surge alguna incidencia, se muestra el mensaje en la pantalla del móvil para proceder a corregir la colocación o llegado el caso, contactar con el servicio técnico del dispositivo.

En la siguiente imagen se muestra la pantalla con el resultado de la medición informando de la presión sistólica, diastólica y las pulsaciones por minuto.

Pantalla con el resultado de una medición

Justo encima de la presión sistólica se muestra un círculo, en este caso verde, que funciona a modo de semáforo de colores (rojo, amarillo y verde) para de una forma visual y rápida informar de la valoración de la medida realizada. Esta escala de colores se puede ver también de forma más detallada, como se ve en la imagen siguiente.

Pantalla de detalle de la escala de colores utilizada por la App

La App copia todas las mediciones en la aplicación de Salud de Apple, aunque también ofrece su propio seguimiento a través del historial de mediciones (ver imagen a continuación) y de gráficas con las medias diarias (ver imagen siguiente), semanales y mensuales.

Historial de mediciones realizadas

Gráfica seguimiento media diaria

Respecto a la fiabilidad de las medidas, solo las he podido comparar con las del OMRON que disponía. Los valores diastólicos fueron similares en todas las mediciones comparativas, y respecto a los valores sistólicos, en general, también similares, aunque en algunas medidas había una ligera tendencia a ser algo inferiores en el QardioArm. No obstante, en realidad, no podría afirmar cual de ambos dispositivos sería el que mide de forma más correcta.

Destacar también dos funcionalidades interesantes. Permite medir la presión arterial de otras personas, de forma que, en la pantalla de inicio, marcando la opción «Modo de visita», no guarda la medida realizada y se puede enviar ésta por correo electrónico. También dispone de una opción para hacer tres mediciones consecutivas y dar el resultado final como una media de las mismas, para dar datos más precisos.

En estas cuatro semanas de uso intensivo no me ha dado ningún problema más allá de una vez que me pidió repetir la medición. Sigue funcionando con las mismas pilas que venían de fábrica, y aunque es necesario disponer del teléfono móvil para usarlo, su fiabilidad y el no tener que registrar nada, que ya lo hace automáticamente, me han convencido.

Por todo ello, lo recomiendo.

Como suele ser habitual, un día, de improviso, sin esperarla, apareció la hipertensión en mi vida. De repente te das cuenta que cumples con todos los factores de riesgo cardiovascular, «con todos», aunque hasta unas horas antes pensaras que no cumplías casi ninguno.

Por suerte, esta toma de conciencia es la que permite iniciar un plan de acción. Nada del otro mundo, dieta, fuera cafeína, fuera sal, deporte regular, sesiones de relajación y control emocional, etc. Cualquier cosa que pueda contribuir a no iniciar ya un tratamiento farmacológico crónico de por vida, siempre que consiga con ellas alcanzar unos valores óptimos de presión arterial. Y si no lo consigo, pues habrá que empezarlo.

En este contexto surgió también la necesidad de llevar el registro de mi tensión arterial, y decidí hacerlo en mi teléfono, y en mi caso, que uso iPhone, guardar los registros en la App de Salud de Apple.

Inicialmente empezé a medir los valores en un dispositivo tradicional, en concreto un OMRON M3, y a registrarlos manualmente en el iPhone. Sin embargo, la necesidad inicial de tomar la tensión varias veces al día a diferentes horas y en diferentes lugares (quería ver cómo me afectaba la presión emocional del trabajo), hacía necesario cargar con el dispositivo, lo cual debido a su volumen, resultaba un tanto engorroso.

Así empecé a buscar y descubrí QardioArm, un tensiómetro inalámbrico homologado por la FDA, el cual me ha causado una más que buena impresión tras varias semanas de uso habitual, por lo que he decidido dedicarle esta entrada del blog.

Lo primero que me llamó la atención fue su tamaño y lo sencillo que podía resultar de transportar conmigo de forma habitual. En la siguiente imagen puede verse su tamaño en comparación con el OMRON.

Tamaño relativo CardioArm vs OMRON M3

Este dispositivo necesita de forma imperativa la App Qardio para poder funcionar. Esta App, disponible de forma gratuita para Android e iOS, permite utilizar no solo este dispositivo, sino también la báscula y el electrocardiograma portátil que comercializa la misma empresa, en caso de disponer de los mismos. Una vez instalada, solicita la creación de una cuenta on-line y pregunta una serie de parámetros como edad, sexo, peso y altura.

Tras la configuración, y cuando se accede a la App, aparece la pantalla siguiente.

Pantalla de inicio de una medición

De la pantalla anterior destacar que el círculo con el texto «Inicio» se encuentra en gris si el QardioArm no se encuentra desplegado, y no se puede ejecutar la medición. En el momento que se despliega el QardioArm y mientras se coloca en el brazo, el botón cambia a verde, indicando que se puede iniciar la medición al presionarlo.

Durante la medición la pantalla muestra algunos consejos de vida saludable y control de la tensión arterial. Si no se ha colocado bien el QardioArm o surge alguna incidencia, se muestra el mensaje en la pantalla del móvil para proceder a corregir la colocación o llegado el caso, contactar con el servicio técnico del dispositivo.

En la siguiente imagen se muestra la pantalla con el resultado de la medición informando de la presión sistólica, diastólica y las pulsaciones por minuto.

Pantalla con el resultado de una medición

Justo encima de la presión sistólica se muestra un círculo, en este caso verde, que funciona a modo de semáforo de colores (rojo, amarillo y verde) para de una forma visual y rápida informar de la valoración de la medida realizada. Esta escala de colores se puede ver también de forma más detallada, como se ve en la imagen siguiente.

Pantalla de detalle de la escala de colores utilizada por la App

La App copia todas las mediciones en la aplicación de Salud de Apple, aunque también ofrece su propio seguimiento a través del historial de mediciones (ver imagen a continuación) y de gráficas con las medias diarias (ver imagen siguiente), semanales y mensuales.

Historial de mediciones realizadas

Gráfica seguimiento media diaria

Respecto a la fiabilidad de las medidas, solo las he podido comparar con las del OMRON que disponía. Los valores diastólicos fueron similares en todas las mediciones comparativas, y respecto a los valores sistólicos, en general, también similares, aunque en algunas medidas había una ligera tendencia a ser algo inferiores en el QardioArm. No obstante, en realidad, no podría afirmar cual de ambos dispositivos sería el que mide de forma más correcta.

Destacar también dos funcionalidades interesantes. Permite medir la presión arterial de otras personas, de forma que, en la pantalla de inicio, marcando la opción «Modo de visita», no guarda la medida realizada y se puede enviar ésta por correo electrónico. También dispone de una opción para hacer tres mediciones consecutivas y dar el resultado final como una media de las mismas, para dar datos más precisos.

En estas cuatro semanas de uso intensivo no me ha dado ningún problema más allá de una vez que me pidió repetir la medición. Sigue funcionando con las mismas pilas que venían de fábrica, y aunque es necesario disponer del teléfono móvil para usarlo, su fiabilidad y el no tener que registrar nada, que ya lo hace automáticamente, me han convencido.

Por todo ello, lo recomiendo.