Hace unas semanas una amiga me dijo que su hija no escribía WhatsApps en el teléfono móvil, sino que los dictaba. Había aprendido como tenía que hablarle al teléfono y ya no escribía.

Recuerdo que comentamos como cambiaban las cosas y la tecnología, y que las nuevas generaciones la utilizaban de una forma muy diferente a nosotros.

Pocos días después, revisando mis blogs favoritos para nutrir de contenidos mi cuenta Twitter, me encontré con una entrada muy interesante en la que al autor comentaba la mejora que había experimentado en el uso del dictado al ordenador, y sobre todo en el iPhone y en el iPad, al utilizar los nuevos AirPods de Apple.

Me acordé de aquella conversación, y pensé que quizás podía hacer algo más con mis AirPods que en ese momento utilizaba para escuchar música, y decidí probar.

Es simple, cuando aparece el teclado en el iPhone para escribir, en vez de empezar a picar letras, seleccionas el icono del micrófono y empiezas a hablar.

El resultado fue sorprendentemente satisfactorio, y decidí seguir probando con AirPods y sin AirPods, en el iPhone, en el iPad, y en los ordenadores Mac que utilizo habitualmente.

¿Sabes cual fue mi principal limitante en los primeros intentos?, seguro que te vas a reír. Recordar todas las veces que de pequeño me dijeron que quien hablaba solo no estaba muy bien de la cabeza. Y una especia de vergüenza interna, una vocecita interior que me decía, ¿pero que haces hablándole a un aparato?, que ya eres muy mayor para estas cosas.

Sin embargo, tengo que decirte que mi experiencia con el iPhone para escribir mensajes o WhasttApps, o con el iPhone o el iPad para escribir correos electrónicos, ha sido muy satisfactoria. Es sorprendente la velocidad que consigues alcanzar, aunque hables de forma pausada para un mejor funcionamiento, y en seguida notas el ahorro de tiempo.

Con el ordenador me está costando más, no me termina de ir tan fino. Es más sensible a la existencia de una buena cobertura de datos, y a ser más disciplinado en la forma de hablarle. Pero solo de pensar en el impacto que puede tener en mi productividad personal elaborar todos los documentos de trabajo y personales de una forma verbal, sigo documentándome y practicando hasta que domine esta funcionalidad. Esta entrada la he escrito casi en un 60% mediante el uso del dictado.

Nos empeñamos en escribir con un teclado cuando en general son pocos los que saben utilizarlo de una forma eficiente (yo escribo con dos dedos, como la mayoría), y nos negamos a hablarle a nuestros dispositivos móviles y ordenadores, cuando esto sí que lo sabemos hacer bien, ya sea por desconocimiento, por vergüenza, o simplemente porque no nos hemos planteado que existen otras formas de interaccionar con nuestros dispositivos más eficientes que las que utilizamos.

¿Me admites una sugerencia?…. Empieza a pensar diferente, y pruébalo. Escribe tu próximo WhatsApp dictándolo (con o sin AirPods, da igual). Tan solo imagina que estuvieras hablando con alguien que tuviera problemas auditivos, y habla de forma pausada y clara, vocaliza, y verás como te sorprende el resultado.

Javier

Hace unas semanas una amiga me dijo que su hija no escribía WhatsApps en el teléfono móvil, sino que los dictaba. Había aprendido como tenía que hablarle al teléfono y ya no escribía.

Recuerdo que comentamos como cambiaban las cosas y la tecnología, y que las nuevas generaciones la utilizaban de una forma muy diferente a nosotros.

Pocos días después, revisando mis blogs favoritos para nutrir de contenidos mi cuenta Twitter, me encontré con una entrada muy interesante en la que al autor comentaba la mejora que había experimentado en el uso del dictado al ordenador, y sobre todo en el iPhone y en el iPad, al utilizar los nuevos AirPods de Apple.

Me acordé de aquella conversación, y pensé que quizás podía hacer algo más con mis AirPods que en ese momento utilizaba para escuchar música, y decidí probar.

Es simple, cuando aparece el teclado en el iPhone para escribir, en vez de empezar a picar letras, seleccionas el icono del micrófono y empiezas a hablar.

El resultado fue sorprendentemente satisfactorio, y decidí seguir probando con AirPods y sin AirPods, en el iPhone, en el iPad, y en los ordenadores Mac que utilizo habitualmente.

¿Sabes cual fue mi principal limitante en los primeros intentos?, seguro que te vas a reír. Recordar todas las veces que de pequeño me dijeron que quien hablaba solo no estaba muy bien de la cabeza. Y una especia de vergüenza interna, una vocecita interior que me decía, ¿pero que haces hablándole a un aparato?, que ya eres muy mayor para estas cosas.

Sin embargo, tengo que decirte que mi experiencia con el iPhone para escribir mensajes o WhasttApps, o con el iPhone o el iPad para escribir correos electrónicos, ha sido muy satisfactoria. Es sorprendente la velocidad que consigues alcanzar, aunque hables de forma pausada para un mejor funcionamiento, y en seguida notas el ahorro de tiempo.

Con el ordenador me está costando más, no me termina de ir tan fino. Es más sensible a la existencia de una buena cobertura de datos, y a ser más disciplinado en la forma de hablarle. Pero solo de pensar en el impacto que puede tener en mi productividad personal elaborar todos los documentos de trabajo y personales de una forma verbal, sigo documentándome y practicando hasta que domine esta funcionalidad. Esta entrada la he escrito casi en un 60% mediante el uso del dictado.

Nos empeñamos en escribir con un teclado cuando en general son pocos los que saben utilizarlo de una forma eficiente (yo escribo con dos dedos, como la mayoría), y nos negamos a hablarle a nuestros dispositivos móviles y ordenadores, cuando esto sí que lo sabemos hacer bien, ya sea por desconocimiento, por vergüenza, o simplemente porque no nos hemos planteado que existen otras formas de interaccionar con nuestros dispositivos más eficientes que las que utilizamos.

¿Me admites una sugerencia?…. Empieza a pensar diferente, y pruébalo. Escribe tu próximo WhatsApp dictándolo (con o sin AirPods, da igual). Tan solo imagina que estuvieras hablando con alguien que tuviera problemas auditivos, y habla de forma pausada y clara, vocaliza, y verás como te sorprende el resultado.

Javier