Aunque la cuarentena vea de cerca rondar, hace muchos años ya que decidió dejar de crecer, y allí se quedó, eternamente niña.
Mi pequeña nota desafinada no habla mas allá de diez o quince palabras, pero se hace entender como nadie, porque un abrazo, un gesto o una mirada son más que suficientes.
Obsesivamente ordenada, cada cosa en su sitio y un sitio para todo lo demás.
Maestra en el arte de dejarse querer, maestra en el arte de hacerse querer, maestra en el arte de que los demás sintamos que nos quiere.
Ríe, llora, gruñe, disfruta, se burla, tiene celos, se sorprende, disimula, es presumida y a la par dejada, se asusta, se alegra, y quiere, sobre todo, quiere, mi pequeña nota desafinada, tan igual y tan diferente a mí.
Hoy es 21 de Marzo, el Día Internacional del Síndrome de Down, y aunque ni se bien desde cuando se instauró, y ni siquiera me gustan los «Días de ..» porque tengo la convicción de que quien tiene un «Día de ..» tiene un problema, empezando porque nadie se acuerda de él los otros 364 días del año, hoy es diferente.
Hoy tenía que escribir sobre mi pequeña nota desafinada, mi hermana, que solo es pequeña en tamaño, y que por muy desafinada que venga de serie, suena armónica como ninguna otra.
Javier
Aunque la cuarentena vea de cerca rondar, hace muchos años ya que decidió dejar de crecer, y allí se quedó, eternamente niña.
Mi pequeña nota desafinada no habla mas allá de diez o quince palabras, pero se hace entender como nadie, porque un abrazo, un gesto o una mirada son más que suficientes.
Obsesivamente ordenada, cada cosa en su sitio y un sitio para todo lo demás.
Maestra en el arte de dejarse querer, maestra en el arte de hacerse querer, maestra en el arte de que los demás sintamos que nos quiere.
Ríe, llora, gruñe, disfruta, se burla, tiene celos, se sorprende, disimula, es presumida y a la par dejada, se asusta, se alegra, y quiere, sobre todo, quiere, mi pequeña nota desafinada, tan igual y tan diferente a mí.
Hoy es 21 de Marzo, el Día Internacional del Síndrome de Down, y aunque ni se bien desde cuando se instauró, y ni siquiera me gustan los «Días de ..» porque tengo la convicción de que quien tiene un «Día de ..» tiene un problema, empezando porque nadie se acuerda de él los otros 364 días del año, hoy es diferente.
Hoy tenía que escribir sobre mi pequeña nota desafinada, mi hermana, que solo es pequeña en tamaño, y que por muy desafinada que venga de serie, suena armónica como ninguna otra.
Javier